Hoy en día, las técnicas de micropigmentación han aumentado en gran medida al tener que adaptarse a las necesidades de los clientes. Además, de volverse elemental para cambiar el rostro por completo.
Sin embargo, todo depende del tipo de rostro que se tenga.
La razón por la que existen varías técnicas de micropigmentación es porque cada una se ajusta a las necesidades del cliente, a su vez que muchas ofrecen opciones que se enfocan en dar un aspecto más natural, mientras que otras buscan efectos mucho más definidos.
En algunos casos, hay técnicas que usan sombreado o difuminado para conseguir otro tipo de acabado y dar una apariencia más suave.
Otra razón para las diversas técnicas, es la popularidad que ha tomado la micropigmentación de cejas en los recientes años, evolucionando cada vez para hacer que duelan cada vez menos. Por eso cuando más se van descubriendo nuevos métodos y herramientas para mejorar la precisión, durabilidad y los resultados.
Técnica que se utiliza para aumentar y reconstruir el volumen de las cejas. Tiene un resultado al instante y dura de uno a dos años aproximadamente si se tiene los cuidados posteriores necesarios.
Al finalizar la única sesión, se debe tener un retoque luego de 30 a 40 días.
Cuando se realice el tratamiento, se notará un acabado más natural y realista en las cejas, además de que cada color y tipo de piel se verá diferente por la forma del rostro.
Es un procedimiento no invasivo, el instrumento que se usa que es el tebori solo ingresa superficialmente a la capa de la epidermis, por lo cual no tendrá un efecto doloroso.
Esta técnica tiene el objetivo de lograr un efecto sombreado en las cejas, haciendo parecer que es un maquillaje. Muchos pueden pensar que es un tatuaje, sin embargo, solo es semi permanente.
El microshading combina dos técnicas: Microblading más sombreado, donde se utiliza el instrumento tebori y un demógrafo.
Su duración es de 12 a 24 meses con un retoque posterior.
Sirve para dar profundidad a la mirada de las personas al hacer notar más la zona de las cejas.
Es una técnica parecida al microblading, donde se simula el pelo real de las cejas diseñando de pelo a pelo con una pluma llamada tebori. Entra en la capa de la dermis y es indoloro.
Su principal diferencia es que en ningún se sentirá dolor, además de que es necesario dos sesiones en comparación de todas las mencionadas, con una duración de dos horas aproximadamente.
El resultado será de un año, dependiendo el tipo de piel que se tenga y los cuidados.
Está técnica de micropigmentación usa solo el demógrafo, a diferencia de los dos anteriores. Se realiza empolvando o sombreando la zona de la ceja dejando un efecto de degradado, siendo más intenso en el final y menor potencia en el inicio.
No busca dibujar trazos que simulan un pelo natural, si no de dar un color a la ceja. Por eso, es más parecido al microshading que da la impresión del maquillaje.
Dura de 9 a 12 meses con un retoque luego a las 3 a 4 semanas de haberse hecho la única sesión, y también se recomienda que tenga un retoque anual.
Esta técnica de micropigmentación es un poco más compleja, difícil y más elaborada de todas. Usa el microblading más el efecto polvo para las sesiones.
Sus trazos son más orgánicos, logrando un acabado natural para que la ceja no se vea que fue maquillada. Es un punto medio entre el pelo a pelo y el shading, llamado también sombreado.
Técnica también llamada sombreado solamente, dicho tratamiento crea una sombra con miles de puntitos en lugar de utilizar líneas gruesas y saturadas en el rostro.
Es un procedimiento no invasivo, por lo que no se sentirá algún dolor durante la sesión.
Sin embargo, al ser solo sombreado dura menos que otras técnicas aunque tenga los cuidados necesarios, pero se puede combinar con el microblading para dar otro tipo de acabado que resulta ser el microshanding.
No se usa en ningún momento el pelo a pelo, solo sombreado.
Al igual que las Latin Brows, se usa un efecto de sombra en las zonas de las cejas donde las colas son mucho más oscuras y se desvanecen con respecto a la luz del comienzo. El instrumento usado no es una máquina, si no, un lápiz para cejas.
Son a prueba del agua, manchas y se ven completamente naturales.
Cuenta con una duración de 12 a 24 meses, y en caso de tener piel mixta o grasa, esta técnica es recomendable.
Es importante conocer las técnicas de micropigmentación que se usará en las cejas, para saber cual es se desea emplear en ese momento, debido a que no todos los clientes van a desear el mismo tipo de ceja.
También hay que tomar en cuenta el tipo de piel porque hay algunas técnicas que funcionan para la grasa como el microblading u ombre brows, mientras que para la seca o mixta, las demás son preferibles.
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